jueves, 20 de enero de 2011

ANGELA CAPDEVIELLE



El día 27 de mayo de 1972, a los 82 años de edad, falleció en la ciudad de Cáceres doña Angela Capdevielle Borrella. Había nacido en la localidad de Casar de Cáceres, población inmediata a la capital cacereña, donde su madre, doña Victoria Borrella, ejercía la docencia como Maestra Nacional. Su padre, Monsieur Francois Capdevielle, natural de la villa de Olorón, perteneciente al departamento francés de los Bajos Pirineos, era artista de la fotografía, muy bohemio y había recorrido bastante mundo, entregado a su cometido. Desde el país de la saudade -Oporto y Lisboa- se dirigió a Cáceres. Angela vió la luz primera el día 5 de mayo de 1890.
Doña Angela Capdevielle era para los cacereños familiarmente Doña Angelita. Porque la eminente profesora de música, pianista e incansable investigadora del folklore cacereño, era una verdadera institución y a todos hacía el regalo de su espontánea y sincera sonrisa. Era muy querida en la ciudad de Cáceres. Con cualquiera se detenía, aunque fuese en la calle, para cambiar impresiones con su característica sencillez.
Fue la autora del Cancionero Cacereño.
La calle Caleros, típica de Cáceres nombrada en canciones y romances, compartía simpáticas rivalidades con la de Camino Llano, llamada así desde su aparición en la historia local en el siglo XV por ser en su tiempo la única calle horizontal que tenía la villa asentada en un escarpado cerro. Los vecinos de ambas calles, Caleros y Camino Llano, gentes de rompe y rasga aquéllos, gentes más morigeradas éstos, son los protagonistas, junto con los señores de levita y mozas del pueblo llano de la más popular canción cacereña: ¡Redoble, redoble!

Redoble, redoble, vuelve a redoblar
con ese redoble me vas a matar,
me vas a matar, me voy a morir
con ese redoble, vuelvo a repetir

Las del Caminito Llano
se lavan con aguardiente.
Las de la Calle Caleros
con agüita de la fuente

Redoble...

A las del Caminito Llano
la multa le van a echar
por tener en los zaguanes
las tinajas de la cal.

Redoble...

Los señores de levita
se mueren por las del moño
por eso las señoritas
se las llevan los demonios.

Redoble...

En el Caminito Llano
el sol, chiquilla, se para.
Y la luna va a parar
al Potro de Santa Clara.

Redoble...

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