sábado, 4 de febrero de 2012

LOS NEGRITOS













Cientos de vecinos de Montehermoso asistieron ayer a sus tradicionales fiestas de Los Negritos de San Blas, aunque el intenso frío congeló parte del protagonismo que tomó el santo e hizo que muchos se quedaran en sus casas. No obstante, san Blas estuvo arropado por los más fieles que acudieron a primera hora de la mañana a la ermita para asistir a la misa oficiada por el párroco, Vidal Arias. Precisamente, el sacerdote se encargó de resaltar los valores del que fuera obispo y de los hechos, para algunos milagrosos, que realizó con sus manos. Concretamente, recordó el suceso en el que san Blas evitó la muerte a un chico que tenía clavada una espina de pescado en la garganta, lo que inició una leyenda que sigue hoy viva y que se refleja en los peculiares cordones de colores que, según el mito, protegen las gargantas de cualquier dolencia.
"Este año hemos hecho cinco mil metros de cordones de todos los colores", explicaba Olga Hernández mientras muy cerca de ella, su esposo Juan Antonio Retortillo, sostenía en sus hombros las andas del santo. "Para nosotros ser mayordomos es especial, se vive la fiesta con gran intensidad, pero con muchos más nervios", confesaba Juan Antonio, que proviene de una familia muy arraigada a esta fiesta. De hecho su madre ha sido mayordoma varios años y su hermano forma parte de Los Negritos. Un grupo que ayer volvió a bailar sus danzas, encabezadas por el Palotero , un personaje representado por César Garrido que quiso dejar constancia, "en nombre del grupo", dijo, de la falta de apoyo de la administración local. Algo que fue rebatido por el alcalde, Carlos Labrador, que aseguró que el ayuntamiento, "siempre ha atendido las peticiones de Los Negritos" y sobre Garrido apuntó que, "no representa al grupo".

No hay comentarios:

Archivo del blog