domingo, 24 de febrero de 2013

PIZARRAS Y PIZARRINES DE MONROY EN EL MUSEO DE CÁCERES


El próximo viernes 1 de marzo a las 11:30 horas se inaugurará en el Museo de Cáceres (Casa de las Veletas) una exposición titulada: DE LAS PIZARRAS A LAS TABLETAS.

La exposición está auspiciada por la  Asociación Amigos del Museo de Cáceres, nuestra Asociación Cultural El Bezudo colabora aportando las antiguas pizarras de la escuela que se muestran en la fotografía.

Me comunica nuestro Presidente, Juan Vicente Rosado, que si algún miembro de nuestra Asociación desea asistir al acto de inauguración puede hacerlo en  representación de la misma.

jueves, 7 de febrero de 2013

AZORIN Y SUS ENTRAÑABLES PUEBLOS

Don José Martínez Ruiz, AZORÍN , tiene un libro titulado Los pueblos, pero no es de este libro donde sacamos el texto que va a continuación, sino  de otro, no menos memorable:  La ruta de Don Quijote.

"¿Y las herrerías, las queridas herrerías, que llenan desde el alba al ocaso la pequeña y silenciosa ciudad con sus sones joviales y claros?


¿Y los cacareos de los gallos que cantaban en las mañanas radiantes y templadas del invierno?



¿Y las campanadas lentas, sonoras, largas del vetusto reloj que oíamos desde las anchas chimeneas en las noches del invierno? 



¿Volveremos a oír nosotros, con la misma sencillez de los primeros años, con la misma alegría, con el mismo sosiego sin que el ansia turbe nuestras emociones, sin que el recuerdo de la lucha nos amargue estos cacareos de los gallos amigos, estos sones de las herrerías alegres, estas campanadas del reloj venerable que entonces escuchábamos?" 



Querido y admirado maestro AZORÍN a pesar de la que está cayendo, o quizás por eso mismo,  siempre nos quedará nuestro pueblo, y no solo en las noches de invierno desde la chimenea, sino también en las tardes de verano, en la hora de la siesta, en medio de un silencio que impone, oiremos las campanadas del reloj de la plaza, del reloj del ayuntamiento, del reloj repetidor, esas campanadas de las horas y de las medias, que se repiten al cabo de dos minutos y que nos harán sentirnos transportados a nuestra infancia. 


¡Bendita sea esa repetición que nos  permite volver a la niñez dos veces cada media hora!

¡Bendito sea ese golpeo del martillo sobre la campana en medio del silencio, que nos da sosiego y serena nuestro espíritu!

Fotografía de Ignacio Camarero 

PD.- Desde aquí un ruego a Señor Alcalde, por favor que vuelvan a poner  el martillo antiguo, el sonido del actual es demasiado metálico y distorsiona, el de anterior era mucha más cadencioso, simplemente se trataría de soldar en el actual la cabeza de anterior. Gracias.


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